Flor de Polvo  de Ioana Menéndez deberá ser puesto a mano en una biblioteca porque todo lector astuto y entendido volverá a degustarlo más de una vez.

A través de un fluido lenguaje impone una tensión escritural tal que  Ioana provoca y mantiene en vilo al lector.

Su indiscutible visión cosmológica, próxima a la cuarta dimensión, la inserta en un arte sustentado en la metafísica, porque “el poema es el Ser”, en su categórica afirmación.

De ahí que todo el discurso lírico de Ioana  elaborado en un  viaje de intranauta, deberá sacrificar su yo como simiente experiencial unitaria para estallar en poemas de alta complejidad.

Un libro para recomendar que, sin duda, alcanzará gran éxito.

 

Graciela Licciardi

Diplomada en Teoría y Producción Literaria

Directora de Enigma Editores